top of page
  • etapainfantilvicto

Farolillos de San Martín

El pasado día 11 de noviembre fue el día de San Martín y para celebrarlo tuvo lugar la fiesta del Farol.


¿Qué se celebra?

En noviembre, el otoño se ha instalado definitivamente con nosotros. La luz es, cada vez, un bien más escaso. Las hojas de los árboles vestidas de oro, reflejan los últimos rayos de Sol que recibieron. Poco a poco nuestros suelos se tapizan de marrones, amarillos y rojos. La lluvia aparece e incluso los primeros copos de nieve han hecho su primera visita.

Es en ese momento, cuando la luz de fuera se apaga, cuando tenemos que encender la luz de nuestro interior. Ése es el significado del farol, nos hace ver que tenemos que ser los portadores de luz y calor del mundo.


¿Cómo se prepara la fiesta del farol?

Poquito a poco, vamos viviendo el frío en el patio, son muchos los días en los que necesitamos salir bien abrigados con bufandas, gorros y guantes.

Cada niña y cada niño prepara su farol. Hay muchas formas de prepararlo. Pero nosotros lo realizamos pintando un papel con acuarela y poniendo una base en la cual poder apoyar nuestra vela, que será la luz que nos guíe.


La celebración

¡Por fin llega el día!

Los peques disfrutaron del cuento de San Martín y, a continuación, los farolillos iluminaron el pasillo adornado por las canciones que acompañan el recorrido.


Historia de San Martín

Martín era un soldado Romano que es centro de una experiencia de transformación que llega hasta nuestros días, como modelo para el ser humano.


Su historia ha sido inspiración para grandes artistas.


Se cuenta que en uno de sus viajes cabalgaba para atender sus obligaciones militares y en el camino encontró a un hombre que padecía intensamente los rigores del frío y la nieve. Al oír el ruego de aquel mendigo, Martín detuvo su caballo, para atender al Hombre.


Partió su capa en dos y cubrió con una parte a quien necesitaba y guardó la otra parte sobre sus hombros. Era también esta capa su abrigo y el símbolo de lo que él era, un soldado Romano. Martín ayudó, pero no dejó de hacerse cargo de su destino.


Durante la noche, Martín tuvo un sueño, en el que se presentó Cristo, envuelto en aquella media capa, agradeciendo y reconociendo aquel gesto profundo de compasión que había recibido de manos de Martín.


Esta vivencia hizo un vuelco en la vida de Martín, quien decidió dejar su historia como soldado y honrar aquel calor nuevo, aquella nueva luz, que vivía en su corazón. Calor y luz que el Hombre muriendo de frío le permitió recordar.


Nuestros faroles encendidos, son reflejo, imagen de aquella Luz que se enciende en el corazón del hombre, que nos acompaña y sirve de guía en la oscuridad en la que está época del año nos comienza a sumergir.


Caminamos hacia el invierno, observantes y conscientes, de que en nuestro interior vive la luz que compensa aquella oscuridad que crece en el invierno, nuestro farol es testigo. Llevamos este testigo, esta guía hasta el día de Navidad, donde el La Luz es otra vez más larga que la noche.


¡Qué brillen nuestros Faroles!










115 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page