Llega el día de poner un punto y aparte hasta el próximo curso.
Ha sido un año lleno de cambios en el que tanto nosotras como los niños hemos disfrutado al máximo.
Por supuesto nos sentimos satisfechos por enseñar a los niños los mínimos o máximos exigidos en el currículo, pero lo que más nos reconforta es verlos disfrutar, hacer que se sientan felices y libres.